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Cierzo y Niebla

Aminatu Haidar

Nos ha llegado por correo este texto de nuestra amiga Teresa Rubira. Ahora que parece que se ha resuelto la huelga de hambre de Aminatu (que no la independencia y libertad del Pueblo Saharaui) estaría bien que algunos lo leyeran y reflexionaran.

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Ýo vivía relativamente tranquila hasta que un bendito Julio se cruzó en nuestras vidas un niño de grandes ojos negros. Conocía de su existencia como se conoce la noticia de un diario,  pero él vino a confirmarme que, la suya, no era una simple historia de libro, sino de realidad bien cruda.

Detrás de él, como es normal, la gran sombra de una madre. Una madre curtida en cuerpo y alma por las inclemencias del desierto.  Una madre sobreviviendo a duras penas en un campo de refugiados, y cubriendo a su familia con un  manto lleno de inmensa dignidad, pero vacío de alimentos.

El niño de ojos negros me contó su versión de forma inocente mientras el padre lloraba y la madre sonreía. Sonreía siempre. Pero un día,  la anemia pudo con ella, y murió.  Sin duda, porque daba de comer a sus hijos lo poco que tenía entre las manos.  Ningún periódico recogió la noticia porque no era noticia para el resto del mundo.  Ni la de ella,  ni la de tantas y tantas mujeres, niños y ancianos, que cada día  cierran los ojos para siempre  en esos campos de refugiados saharauis. Y sucede, claro que sucede, solo que nosotros miramos para otro lado.

Yo también le diría a la señora Aminatu Haidar que se alimentara para seguir viviendo, pero me temo que no es la comida (y con ella su suerte)  lo que a ella le importa ahora, sino la de sus hijos.  Su lucha, es  la lucha de tantas madres saharauis que dan la vida. Un grito pacífico hasta el final, hasta que alguien lo escuche.. La vida, no es un precio que les guste o deseen pagar, pero no quieren vivirla  a cualquier precio.

Suceda lo que suceda, los niños de grandes ojos negros, harán que no las olvidemos.

1 comentario

Uno -

Hoy es dia de Nochebuena.
Muchos de esos niños de ojos grandes , negros y casi siempre suplicantes, que los hay en todas las naciones, pasaran la noche entre el olvido y la pobreza. Algunos se dormiran abrazados a su madre, otros a sus hemanos, y otros solos. Que nadie olvide a los niños abandonados o huerfanos que llenan las calles y suburbios de algunas ciudades.
Que nadie olvide a tantas y tantas madres que sufren por sus hijos, tristemente tambien en todo el mundo. Que hoy no podran preparar a sus hijos ni el plato de la sopa, ni el cardo, ni nada de nada. Tan solo les podra dar mucho amor y ternura, pero ambas cosas por si solas no son suficientes para vivir, pero pueden ayudar a morir en paz.
No es para amargar la cena ni la velada, pero si es para que mañana y pasado y todos los dias, hagamos algo por toda esa gente que sufre sin tener ninguna culpa, tan solo por haber nacido en un lugar del mundo donde las personas valen muy poco o en unas circunstancias que les son ajenas, pero que les golpean constantemente.
Tan solo con decirlo ya es algo, si ademas hacemos algo...
Paz y respeto.
Feliz Nochebuena