¿La imagen entre procesiones?
Hace unos días salio en un blog que habla sobre nuestro pueblo una encuesta en la que se nos preguntaba a los hijaranos lo que debíamos de mejorar en nuestra semana santa. Entre las opciones a elegir se encontraban las de mas lanceros, pianeros, hacer mayor divulgación y promoción, y una que me dejó bastante extrañado, mejorar la imagen entre procesiones.
Han ido pasando los días y me encontrado con que es la opción mas votada (mejorar la imagen entre procesiones) por todos los que acostumbran a leer ese blog. Entonces es cuando me empezado a preguntar qué es lo que ocurre entre procesión y procesión en Híjar. Me he puesto a pensar, y recordando esta semana, pues ha venido a mi memoria:
Todo comienza el Jueves santo, en el cual organizas la típica cena, charrada y anécdotas con los amigos. Entre algún trago y "mueso" a la morcilla se va haciendo hora de coger el tambor y el bombo para ir directos a la plaza de la villa, en la cual nuestro alcalde levantará la vara de mando a eso de media noche. Cuando ya se hayan subido y bajado unas cuantas veces las imágenes poco a poco vamos saliendo hacia nuestras calles para seguir redoblando.
Llegan las 2 de la madrugada y la procesión de los despertadores poco a poco va cogiendo forma. Unos saldrán y otros se quedaran en el bar cogiendo fuerzas.
Una vez finalizada la procesión la cuadrilla de amigos que salió ira al encuentro de la otra parte que no le apeteció, juntos tomaran cubatas y tocarán el tambor. A una buena parte se les hará de día y otros estarán tapados con el edredón.
Este año el Viernes Santo por culpa de la lluvia a unos se les hizo largo el madrugón y otros aborrecieron el colchón. El pregón poco nos duró y la procesión del entierro cambio de dirección.
Noche de relajación que el Sábado Santo, tenemos almuerzo preparado. Nos levantamos bien prontico y unos buenos huevos fritos con jamón pasado nos echamos a nuestros cuerpos que están un tanto cansados. Bajamos a la puerta del Volante y a la puerta del Losilla, nos tomamos un buen carajillo y con la Soledad todos damos la vuelta al pueblo con todas las pilas bien cargadas.
Terminada la procesión y con la cervecita para refrescar el cuerpo, un montón de cuadrillas tocamos en las puertas de los bares hasta llegar la hora de la comida. Unas tapas y un poco de bebida, y a tocar ¡que son dos días!.
Hasta la hora de la Subida de las imágenes de lado a lado con el tambor vamos con la cuadrilla parando por los bares a echar alguna barrachica. Con la llegada al Calvario la semana santa ya termina.
¿Cual es el problema entre las procesiones?
Por Daniel Ferrer.
11 comentarios
maite -
¿Y Almazora qué? -
Julio -
De entrada, a mi pesar, no tengo más remedio que hablar de mis creencias: soy agnóstico, pero no de los de nuevo cuño, sino desde siempre.
Tun, coincido contigo en que estamos asistiendo desde hace años a una progresiva secularización de la sociedad, a una desafección del pueblo respecto de la religión (católica), como dices, para bien o para mal, eso no me importa, allá cada cual. Por tanto, te equivocas cuando dices que no veo que la religión está muerta. No me preocupa que la religión esté muerta, sino que el RESPETO Y LA BUENA EDUCACION ESTEN MUERTOS. Tampoco me preocupa que la religión esté cada vez menos presente en la sociedad, pero lo que preocupa y mucho es que ese respeto y educación cada vez están menos presentes en la sociedad.
No soy ningún ultraordoxo católico ni ningún partidario de la SS "nazi". Por cierto, también es propio de una sociedad enferma que se asocie el orden, el respeto y la disciplina, de inmediato con la palabra nazi y facha (no te lo reprocho, tun, ya se que es una forma de hablar).
Mi SS es la de bajar a romper con nervios en el estómago, tocar con mi cuadrilla echando dos cervezas y unos cacahuetes antes de los despertadores, almorzar o no, tocar y tocar parando a beber lo que se tercia. El sábado Soledad, comida con la cuadrilla, pasteles, cubata, tocar y a subir las imágenes. Hasta aquí como todo (casi) todo el mundo y como siempre. También, como he hecho siempre, guardo silencio en los despertadores, respetando a los Rosarieros, no soy víctima de los excesos del alcohol, no hablo cuando el cura da el sermón en la plaza de San Blas, no fumo con la procesión iniciada, cuando sacaba peana antes de joderme la espalda intentaba callar y no llamar la atención, cuando estoy de espectador viendo la procesión lo hago en actitud respetuosa, intento no llamar la atención cuando salgo del bar a tocar en cuadrilla...
En fin, que lo que yo quiero decir es que la parte profana ha invadido la parte religiosa y hemos de tener en cuenta que la Semana Santa (la nuestra también) gira en torno a la Pasión, Muerte y Resurección de Cristo y que mientras haya un crucifijo paseando por Híjar habrá que tener respeto hacia lo que simboliza y mantener una conducta decorosa. Mientras saquemos a pasear distintas escenas de esos momentos de Pasión, Muerte y Resurección en forma de peanas, habrá que mantener respeto.... Creo que no es mucho pedir.
Si se decide que desparezcan todos los símbolos religiosos y que nos dediquemos sólo a tocar el tambor, pues toquemos el tambor pero ya como queramos (con el mono de fiestas de la peña, con sombrero de paja...)
Reflexión: si habéis ido a algún país árabe y habéis querido entrar en una mezquita habréis hecho lo que os hayan pedido por respeto a los preceptos religiosos y no habréis puesto ninguno reparo y por supuesto habréis presumido de tolerantes. Qué hacemos aquí con nuestros símbolos religiosos?.
En fin, que mi discurso tiene que ver con el RESPETO, sólo con eso.
Os dejo un enlace a un artículo del gran Pérez Reverte referente al cristianismo. Espero que os sea de utilidad.
http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/590/ese-monumento-de-papel/
JESUS -
tun -
Tu problema es que no ves que la religión está muerta, para bien o para mal, el domingo en cuasimodo estábamos 3 y la mona chita, había más alabarderos que gente.
Porque no criticas al cura cuando habla con el mismistro que le acompaña siempre? según tu, hay están faltando al orden.
Maria -
Julio -
No me importa tanto la imagen entre procesiones (que también), como el comportamiento en las procesiones. Me explico. En principio beber por beber o comer por comer no es bueno ni malo. El problema es que cuando se acude a la cena del Jueves Santo algunos ya van medio chispos y después de cenar, a la plaza a romper la hora alguno, cada vez más, baja bastante "tocado" y se dejan ver vasos con cubatas. Esto es no saber de que va la movida ni nuestra Fiesta.
Después se sigue tocando y bebiendo y llegan los Despertadores y un alto porcentaje del personal en la Procesión da pena: la gente habla, grita, se sienta en el suelo, en los callejones alguno fuma, se cuentan chistes... Estamos en una Procesión, "organizada" por la religión católica y lo que hay que hacer es mantener respeto y prudencia. Cuando pasa la Procesión no estaría de más que los que están "repantigados" en las sillas y bordillos de los bares con túnica y el cubata en la mano, se incorporaran (porque levantarse es ya mucho pedir) y observaran una actitud de respeto. En la Procesión de la Soledad lo que sucede en la Plaza de San Blas mientras el cura predica da verguenza. Nadie está obligado a ir a la Procesión ni a escuchar al cura, pero lo menos que cabe exigir es respeto y guardar silencio.
Así discurre la SS, entre vino, cerveza, cubata, huevos fritos y calamares (algo de esto también lo hago yo).
Entre procesiones siempre se ha ido a bodegas o bares, pero la imagen de ahora no tiene nada que ver con la de hace años. Antes no veías al borracho medio largo en el suelo con cara de chulo (ese chulo que hace lo que le sale de los huevos en la procesión y que manda a tomar por ... al ministro que le intenta llamar la atención).
Estar fuera de la Procesión, como hijaranos no nos da derecho a hacer lo que nos salga de los huevos u ovarios (seamos paritarios), pues llevamos una túnica negra con de la Orden franciscana (religión una vez más, que se le va a hacer) y esto exige respeto y mantener una conducta digna en todo momento, dentro y fuera de la procesión. Llevar la túnica negra siempre, para el hijarano, ha supuesto un motivo de orgullo y una obligación de mantener una conducta digna también fuera de la procesión, por más de que siempre se ha haya bebido en exceso. Lo contrario es faltarse al respeto uno mismo y no enterarse de que va esto de la SS de Híjar.
El comportamiento de muchos a alabarderos está a la altura de este caos. En mitad de la procesión "rompan filas" y a cascar, fumar.... Pero esto merece tratamiento aparte, al igual que el sonrojante comportamientos de los peaneros.
Supongo que todo esto es reflejo de la sociedad en que vivimos: mala educación, no admitimos que nos prohiban nada, tolerancia cero a la frustración....
En fin, mi SS y la de muchísimos hijaranos, la del equilibrio entre lo profano y lo religioso, que hacía de esto una FIESTA en el más amplio sentido de la palabra, está herida gravemente y me duele, me duele mucho.
jesus -
anónimo -
Jose Luis Gomez -
anonimo -