LUCHA E IDENTIDAD PROPIA

A menudo he vivido con verdadera preocupación determinados temas, sin embargo, nunca he sido una activista de ninguno. Y mi “movilización” ha sido siempre más reflexiva que activa, más introvertida que evidente.

 

Siempre he tenido miedo a que la lucha colectiva diluyese mi individualidad y por ende mi identidad.

Que el colectivo se convirtiese en un todo en el que las partes son meras piezas constitutivas sin una importancia propia. Donde lo importante es el objetivo común, y los matices se desdibujan en pro de las supuestas líneas básicas de la lucha que para colmo, a menudo son mal entendidas o cuando menos, mal interpretadas.

 

Creo que siempre hay matices. Que cada persona por muy afín que sea a un ideal o a unos valores, tiene su propia visión de las cosas y sobre todo, su propia manera de luchar, de existir, de ser persona.

 

Soy consciente de que lo que digo, refleja en algún grado los valores individualistas de la sociedad que nos ha enculturado. Y que por culpa de esto, se dejan de conseguir muchas mejoras que redundarían en el beneficio de una mayoría. Sin embargo, creo que los movimientos masivos a menudo, olvidan que cada una de las personas que los secundan tiene una vida diferente y se mueve por una manera de sentir distinta.

 

Con frecuencia, se nos vende una imagen de los movimientos sociales o luchas colectivas que a mi se me representa como un saco lleno de personas, que sin serlo, pasan a verse como idénticas, para acabar convirtiéndose en una masa homogénea en la que se disipa esa diversidad de matices que cada cual aporta y que es lo que da vida y riqueza a un colectivo, que no deja de ser una amalgama de personas con identidad propia.

 

Sara Clavero Gimeno

11 comentarios

[David Castillo - 02 de marzo de 2010 - 11:22]

El ser humano desde sus orígenes ha necesitado vivir en grupo y colectivamente, para cazar, recolectar, reproducirse, etc. Hoy en día al gozar de un "bienestar" puedes individualizarte, pero te guste o no vives en una sociedad.

Ser antisocial no es lo mismo que individualista, es estar en contra de esta forma de sociedad y para modificar esta sociedad necesitas buscar personas afines con las que asociarte.

En una manada cada persona puede conservar su personalidad y al cumplir diferentes funciones todo se suma. A cada cual según sus necesidades y cada cual según sus posibilidades, unos aportaran mas por sus conocimientos o capacidades y otros menos dotados necesitaran mas ayuda del grupo, es la base de la sociedad.

Siempre he procurado estar en asociaciones o colectivos donde la opinión de todas las personas cuenten, porque cuando hay una linea muy ferrea, un dogma o una jerarquia muy marcada ya no me interesa.

Como dice Sara es muy importante la aptitud del día a día, nuestro comportamiento nos define y de nada sirve ser socialista si el comportamiento personal es autoritario.

He conocido a gente muy coherente con sus ideas pero también he conocido libertarios autoritarios o personas que gritan en defensa de la mujer pero que luego en casa explotan a sus madres, hay de todo y como se suele decir a dios rogando y con el mazo dando.

Luego están las etiquetas, una necesidad de ciertas personas para identificarse con un grupo o para criticar a un grupo. Esto es inevitable pero algunos ya tenemos las espaldas anchas de aguantar todo tipo de etiquetas por nuestras opiniones pero como decía La Polla Record
"Quieres identificarnos: ¡tienes un problema!.
No somos nada"

Unirse da fuerzas pero ir en rebaño y por el redil te convierte en un cordero, en los casos en los que hay un pastor es mejor se la oveja negra o mejor aun un cabrón. (no se si se entiende la metafora). Vamos, que solo los peces muertos siguen la corriente.

Salud

PD: me encanta este blog por la variedad de individualidades y el respeto.

[Pascual - 01 de marzo de 2010 - 23:11]

La sociedad tiende a ponerle etiquetas a todo, todo bien etiquetado, cada cosa en su lugar.
Esto en el lugar que me gusta, esto donde me conviene, esto donde no moleste.
Hay quien pone la etiqueta y hay quien no la lee, pero jamas se para a pensar en ello, me lo dijeron, lo oi, etc.
Hay una forma de que la etiqueta se vuelva positiva y tuya, siendo siempre lo mismo, sin bandazos. Como decia el Mestizo, no se gana nada, pero ya que hay que llevar etiqueta, pues como minimo, de mi marca.

[Sara - 01 de marzo de 2010 - 22:13]

Sí, me etiquetan pero por lo que haya salido de mi boca.
Y lo de si es mejor permanecer impasible ante el mal ajeno y no echar una mano a alguien... pues hombre no, obviamente no.
Pero para echar una mano a la vecina no es necesario asociarse.
Creo que se gana más en las luchas a "pequeña escala" que en las más vistosas y masivas, y que los cambios a menudo parten de los logros discretos, que pasan casi desapercibidos.
Y sobre todo, y lo más difícil pero valioso, (que a veces parece que se olvida) es simplemente vivir el día a día siendo consecuente con lo que piensas, y así, inevitablemente, generas cambios (del tipo que sean).

Sí Román, creo que sí me entiendes, y aunque algunos grupos no lo hacen, hay otros que parecen sectas y como tú decías antes, una sale corriendo y escarmentada.

[Román - 01 de marzo de 2010 - 20:41]

Cuando entras a forma parte de un colectivo no tienes porque estar de acuerdo con el 100% De hecho, lo bueno es que el colectivo se enriquezca con opiniones individuales, que se debatan desde el respeto. Además, hoy en día con las nuevas tecnologías tu opinión individual puede ser leída por todo el mundo.
Creo que entiendo lo que dices, pero en segun que colectivos no se marcan unas directrices que afecten de forma agresiva tu individualidad.

[Mestizo - 01 de marzo de 2010 - 19:16]

en cuanto abras la boca ya te han etiquetao, y más en las sociedades rurales. Si por eso es mejor no decir nada o no unirse a alguien al que le puedes echar una mano, pues me reafirmo en mis comentarios anteriores. En general se consigue poco de una u otra manera, pero sólo reafirmándose a uno mismo se gana más bien menos.
Un saludo

[Sara - 01 de marzo de 2010 - 15:47]

Estoy completamente de acuerdo con quienes habeis dicho que el ser humano es un ser social. Parto de ahí.
Sin embargo, yo reconozco, afirmo y no escondo, que casi siempre he preferido gritar yo sola el "lema" que me ha dado la gana y no corear otra propuesta que suena bien, pero cuya voz me es lejana.
(Espero que la metáfora rara que me ha salido se entienda).
Por otro lado, y todo está en la misma línea, creo que hay muchas maneras de movilizarse, y a veces, la más efectiva es el no permitir que te etiqueten. A menudo, cuando formas parte de un grupo, habrá quien crea que por pertenecer a tal colectivo, ya sabe lo que piensas. En cambio, cuando no lo haces, necesitará escuchar tus ideas, de principio a fin, para poder juzgar. Y así, también se consiguen muchas cosas.

[Román - 01 de marzo de 2010 - 13:08]

El hecho de no intervenir junto con otros ante una situación que consideras injusta o en un movimiento que te parece justo, te hace asociarte con aquellos que practican la indiferencia y el miedo. De alguna manera te convierte en colaboracionista de los que crean esa situación injusta.
Así que el individualismo puede integrarse dentro del colectivo siempre que no pierdas la conciencia crítica. El miedo puede residir que por cuestiones "estratégicas" en algunos determinados momentos tengas que comulgar con ruedas de molino, si eso se convierte en frecuente, y tu eres consciente de ello, lo mejor es salir corriendo.
Somos personas, pero tampoco podemos negar la existencia de clases aunque las fronteras entre ellas estén más difuminadas que antes, siguen existiendo. Como individuo pensante que vive en una sociedad tienes el derecho de exigir una serie de derechos, como tienes unas obligaciones. Como posiblemente veras como justos algunos derechos que otros también verán, es necesario, la asociación para que triunfen. Si tu no lo haces posiblemente aquellos que tienen intereses contrarios a los tuyos lo harán y será más facil pisotear tus derechos.

[Pascual - 28 de febrero de 2010 - 22:54]

A las personas nos va vivir en sociedad, salvo contadisimas excepciones, y nos ceñimos a unas reglas, incluso contribuimos a crear esas reglas.
Tambien la mayoria vivimos en un familia, en pareja, compartimos vivienda, etc.
Condicionamos y nos condicionan los demas.
Incluso hay quien necesita diriguir y quien necesita ser diriguido.
Es asi de sencillo, luego dentro de esas compañias uno se implica en determinadas cosas o se dedica a dejarse llevar por la inercia de la mayoria, tranquilamente en el centro de la manada.
Al que va a lo suyo de forma egosista tambien se le conoce y entre los mismos amigos se le deja diciendo "ese siempre va a lo suyo", lo que le supone que si triunfa tendra alrededor a los pelotas y si fracasa a los criticos.
Somos muchas vidas, muchos mundos en uno comun.
Los que luchan por un ideal y sobre todo si es para que las personas seamos cada vez mas iguales y nos podamos realizar dentro de una libertad individual dentro de la sociedad, suelen terminar mal, por un lado estan los facticos, que no quieren perder sus privilegios y por otro la mayor parte de las personas, los cambios nos asustan.
Desde luego aunque solo sea poderse expresar, acertar, equivocarse, y elegir, es todo un privilegio que a menudo no valoramos, por esto muchas personas se dejaron la vida. Es de envidiar, a mi entender, la persona que por una idea es capaz de dar la vida, ya que esta, le es muy sencilla y seguro que muy gratificante.
Seguro que hay gente que encuentra su identidad y su ideal desde muy pequeño, otros creo que no la encuentran nunca.

[jagui - 27 de febrero de 2010 - 08:47]

La necesidad de asociarse surge como consecuencia de que el ser humano vive en sociedad. Así, desde el momento que nacemos, al igual que necesitamos comer, dormir...
También necesitamos vivir en sociedad. Cuando yo era peque así me lo explicaban en la escuela. No digo que no tengamos melico, que sí lo tenemos, como dice el colega, pero esa perogrullada, a la que llamamos individualismo es tan utópica como el termino libertad. Queramos o no tenemos una dependencia muy importante de todo lo demás, por eso a mi juicio es un error creer que uno puede vivir al margen de movimientos. Queramos o no escogemos en la mayor parte de las situaciones, estar en uno o en otro. Podría poner un montón de ejemplos.
Quizá veo un problema más de actitud, que en ocasiones podría calificar de mala, el hecho de no implicarse en nada, pero ya digo que es difícil. Entonces el chiste parece que está en elegir lo mejor que uno pueda, de forma consciente. ¿Será esta nuestra identidad propia?

[David Castillo - 26 de febrero de 2010 - 18:26]

Para mi el asociacionismo y la movilización ha sido algo natural desde crió y no concibo posturas de acomodo de esa gente que critica al que se manifiesta por algo pero que luego si se saca algo son los primeros en aprovecharse.

reflexionar no es movilizarse, movilizarse es intentar buscar soluciones colectivamente y unirse.

Es cierto que en una movilización colectiva se pierden identidades, pero es que en esos momentos no es cuando hay que destacar con siglas o banderas partidistas. En mas de una plataforma o concentración hemos tenido que arrinconar a partidos o sindicatos que querían aprovechar la coyuntura para hacer propaganda.

La imagen que pretenden vender a través de los medios siempre sera manipulada, solo lxs necixs se pueden creer esa imagen. En los 60 ya se dijo "la revolución no sera televisada".

Toda la gente tiene una visión particular de las cosas, pero a veces hay que dejar de mirarse el melico y poner hombro con hombro. Otras veces no te puedes dejar llevar por la corriente o por la manada.

"Mas que ser artista en estos momentos altamente humanos, importa ser grano de arena que se sume al simoun que todo lo barrerá".

(Ramón Acin, Ateneo de Madrid, junio de 1931.)

[Mestizo - 26 de febrero de 2010 - 13:19]

Interesante reflexión.
Las palabras, si no se escriben, y se lanzan al debate... se las lleva el viento. Escribir y dejarlo escrito te confiesa, te deja indefenso, pero es una ACCIÓN como cualquier otra, una acción necesaria, fundamental. En todas las revoluciones caen los escritores y artistas. Víctor Jara es eterno por cantar y comprometerse. POor eso lo mataron.
Y no hay compromiso sin acción. No se puede llegar a todo, está claro, pero el que no actúa, una de dos: o está a gusto o es un cobarde. Hay actuaciones solitarias y otras colectivas, cada uno eligge lo que le interesa. Pero quedarse en la reflexión únicamente es dejarlo todo a los demás, y eso es un acto egoísta.
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Un saludo