Y todavía estás ahí...flotando en el ambiente...sombra que al pueblo vistes de gris, no te escondes.- Todos estamos tristes...todos.
Manolo el Pito -
HASTA SIEMPRE COMPAÑERO
Te conocía por tu ropa negra, tu pelo largo, tu barba, tu guitarra y tu música. Y fue la música quién consiguió acercarme a ti y a tu familia, a partir de las clases de dulzaina y la formación de la colla La Empajuzada.
Me considero un afortunado de haber compartido estos últimos diez años contigo, porque siempre has estado ahí cercano dispuesto a echar una mano al que te lo pidiese; igual sonorizabas el pabellón para las ceremonias religiosas de Semana Santa, que pasabas medio verano enseñando a cantar a los niños del pueblo, que sacabas el carro para unos cabezudos por fallar la charanga, etc.
Nunca podré olvidar los momentos vividos con la dulzaina y la guitarra y las charradas alrededor de una mesa tratando de arreglar nuestro pueblo, nuestro país y este loco mundo en el que vivimos. Por eso me produce mucha pena la cantidad de gente que por prejuicios idiotas no ha querido acercarse a ti y conocerte, no saben lo que se han perdido.
Nunca olvidaré tu música, tus canciones, tu ironía canalla y tu risa.
Hasta siempre compañero.
MANOLO EL PITO
carmen espinosa molias -
a mi me pasa lo mismo, que no me lo creo...siempre estaras con nosotros...
Mariluz -
escuchando esto aún me lo creo menos, su perdida. Un beso donde estes.
rasaui -
te quedan los buenos raticos, pero su voz...
tun -
no he podido evitar que cayeran las lágrimas .............
6 comentarios
Conchita -
Todos estamos tristes...todos.
Manolo el Pito -
Te conocía por tu ropa negra, tu pelo largo, tu barba, tu guitarra y tu música.
Y fue la música quién consiguió acercarme a ti y a tu familia, a partir de las
clases de dulzaina y la formación de la colla La Empajuzada.
Me considero un afortunado de haber compartido estos últimos diez años contigo,
porque siempre has estado ahí cercano dispuesto a echar una mano al que te lo
pidiese; igual sonorizabas el pabellón para las ceremonias religiosas de Semana
Santa, que pasabas medio verano enseñando a cantar a los niños del pueblo, que
sacabas el carro para unos cabezudos por fallar la charanga, etc.
Nunca podré olvidar los momentos vividos con la dulzaina y la guitarra y las
charradas alrededor de una mesa tratando de arreglar nuestro pueblo, nuestro
país y este loco mundo en el que vivimos.
Por eso me produce mucha pena la cantidad de gente que por prejuicios idiotas no
ha querido acercarse a ti y conocerte, no saben lo que se han perdido.
Nunca olvidaré tu música, tus canciones, tu ironía canalla y tu risa.
Hasta siempre compañero.
MANOLO EL PITO
carmen espinosa molias -
Mariluz -
rasaui -
tun -