A Eloy, por Mariano Estrada
Está la mañana
tranquila, fría,
como corresponde a un mes de marzo.
La calima de los montes
tarda en disiparse,
una mirada ausente
por la ventana divisa
los cabezos escasos de vegetación.
Luces de ausencias,
manos temblorosas y,
la palabra resequida
como nuestra tierra
de vales cerealistas.
Amigo Eloy, nos dejas
con ese sentir de poeta de la libertad,
con esa sonrisa entre sorna y burla
de todo que nos rodea.
Has girado en torno al origen,
al nacimiento de no sé qué vida;
te acompaña la música de siempre ,
las horas de conversación,
las miradas comprometidas,
respiración forzada,
neuronas perdidas.
Te levantarás de nuevo,
subirás al escenario
entre bafles, micros, guitarras,
… entre amigos.
La noche y tu música
en el origen de la vida.
Mariano Estrada Esteban
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